miércoles, 10 de junio de 2009

SUPERACION




La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la automotivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo.

La verdadera superación no tiene cantidad sino calidad.
Es el valor que motiva a la persona a perfeccionarse a sí misma, en lo humano, espiritual, profesional y económico, venciendo los obstáculos y dificultades que se presenten.
La superación no aparece como un gran cambio lleno de beneficios materiales.
Continuamente debemos buscar los medios para ser más profesionales y competentes para superarnos mas en la vida.
La superación personal se encuentra en la persona misma y no en los bienes materiales, como tampoco es exclusivo de una determinada edad.
Las posibilidades de superación son innumerables y ante tantos aspectos podemos caer fácilmente en el desánimo.
Renunciar a mejorar equivale a una vida triste, gris y con falta de aspiraciones, en una palabra: conformismo.
La verdadera superación consiste en afrontar los obstáculos y ante ellos cobrar nuevos bríos.
En esta vida nada es fácil, todo lo que vale la pena requiere de perseverancia y paciencia para alcanzarlo.
La superación se hace sublime -alejada de toda vanidad y soberbia- con el gozo interior de acercarnos cada vez más a la cima de la humana perfección.

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